Una beata en la familia.

 

Dina Bélanger nació en Québec (Canadá) el 30 de abril de 1897. Hija de Octavio Bélanger y de Serafina Matte, padres excelentes. Fue bautizada el mismo día en la iglesia parroquial de San Roque, recibiendo los nombres de María, Margarita, Dina, Adelaida.

 

Sus padres y conocidos la llamaban de ordinario, Dina. El 2 de mayo de 1907 hizo su primera Comunión y ese mismo día recibió el Sacramento de la Confirmación de manos de Mons. L.N. Béguin. Estudió piano y a los 11 años recibió el primer diploma. Fue alumna en el colegio Jacques Cartier, dirigido por las religiosas de Nuestra Señora.

 

El 1º de mayo fue admitida en la Sociedad de las Hijas de María consagrándose a la Virgen según el espíritu de San Luis María Grignion de Montfort. En 1911 continuó sus estudios en el internado de Bellevue, dirigido por las mismas religiosas de Nuestra Señora. El 1º de octubre de aquel mismo año hizo voto privado de castidad y pidió al Señor la gracia del martirio.

 

Terminados los estudios en 1913, volvió a su casa, llevando una vida retirada pero participando activamente en el Apostolado de la Oración y en la vida de la Parroquia, ocupándose especialmente de los ornamentos litúrgicos. En 1914 manifestó a sus padres el deseo de ser religiosa pero no le dieron el permiso por ser demasiado joven.

 

Siguiendo el consejo del Vicario General, Mons. Omer Cloutier, muerto en 1933, estuvo en Nueva York de 1916 a 1918 en la Residencia Nuestra Señora de la Paz, dirigida por las Religiosas de Jesús-María, a fin de perfeccionar y completar sus estudios de piano y armonía.

 

Regresó de nuevo a Quebec en 1918 y se inscribió en la Tercera Orden de Santo Domingo. Durante este tiempo dio conciertos distinguiéndose por su gran sencillez y modestia. Obtenido el permiso de sus padres, el 11 de agosto de 1921 entró en la Congregación de Jesús-María, en la casa de Sillery cerca de Quebec, donde en diciembre del mismo año empezó el noviciado, llamándose en religión María de Santa Cecilia de Roma. El 15 de agosto de 1923 emitió los Votos temporales y el 15 de agosto de 1928, un año antes de su muerte, los perpetuos.

 

Su programa de vida: "Obedecer ciegamente, sufrir alegremente, amar hasta el martirio". Tuvo que sufrir una serie de enfermedades desde su profesión religiosa. Pero aún guardando cama, procuraba ser útil haciendo muchas traducciones en inglés y ocupándose en despachar la correspondencia.

 

Habiéndose agravado el mal que la consumía (tuberculosis pulmonar), el 30 de abril de 1929, aniversario de su nacimiento, fue trasladada de la enfermería general a la de enfermedades contagiosas. “La serenidad de su rostro -dicen los testigos- mostraba suficientemente la aceptación generosa del sacrificio que suponía este cambio de enfermería". En las terribles crisis y en las agonías del alma aún podía murmurar: ¡Qué feliz soy!

 

El 4 de septiembre de 1929, a las 4 de la tarde, entregada totalmente a la voluntad de Dios y con pleno conocimiento, expiraba santamente. Una persona que estaba presente exclamó: "Parece una imagen de Cristo agonizante" Fue sepultada el 7 de septiembre de 1929 y sus restos, exhumados en octubre de 1951, fueron trasladados a la nueva tumba en el mismo cementerio de Sillery. Actualmente se encuentran en la nueva capilla de la comunidad.

 

Nota biográfica de ESA GRACIA. Autobiografía, Dina Bélanger.